Sobre Juan Hernández Luna
Juan Hernández Luna nació en la ciudad de Morelia, Michoacán el 20 de octubre de 1913, fue el octavo hijo de una familia humilde y sencilla. Su infancia se enmarca en la época de la rebelión huertista contra el gobierno del General Álvaro Obregón (21 de enero de 1924) y la rebelión cristera (1926). En 1928 ingresó al Colegio de San Nicolás para estudiar su educación Secundaria, durante el rectorado del Doctor Jesús Díaz Barriga. En un concurso de oratoria organizado por el Profesor Jesús Romero Flores, participó con el tema “Vida y obra de Buda”, ganó el primer premio y el derecho a ocupar la tribuna el día 8 de mayo para rendir homenaje al “Padre de la Patria”. Desde ese año sus compañeros le dieron el sobrenombre de “El Buda”.
Al terminar sus estudios de Secundaria y Preparatoria ingresó a la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Michoacana para cursar sus estudios de Abogado, al mismo tiempo que se desempeñaba como profesor de Sociología en el Colegio Primitivo y Nacional de San Nicolás de Hidalgo. Para este curso adoptó el texto de Sociología genética y sistemática, del maestro Antonio Caso, texto que llevaban en la Universidad Nacional y en diferentes universidades hispanoamericanas. Lo que lo movió a elegir este texto fue “la concepción historicista de la sociedad que orientaba sus capítulos y su concepción de la persona humana”.
Cuando se encontraba en el cuarto año de su carrera, el Rector Dr. José Gallegos del Río, lo nombró Profesor de Civismo de 1º y 2º años, en la Escuela Secundaria, que funcionaba en el ex seminario de San José. . En febrero de ese mismo año se le designó como Profesor de Historia de la Filosofía (Seminario), en el Colegio de San Nicolás. Y en el mes de marzo, el rector Lic. Natalio Vázquez Pallares le otorgó el nombramiento de profesor de 3º. de Civismo, 1ª y 2ª. Secciones, en el Colegio de San Nicolás, y de Profesor de Civismo en la Escuela Normal.
Estudios en la ciudad de México
El 12 de marzo de 1940, le escribió una carta al Lic. Alfonso Reyes, Presidente de la Casa de España en México, en donde le solicitaba una plaza de becario para iniciar su Doctorado en Filosofía en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional. Como respuesta a su petición, el 16 de mayo se le concedió una beca de $150.oo (ciento cincuenta pesos) mensuales, por todo ese año; beca que se le renovó durante un año más, por los excelentes comentarios que de él hizo el Dr. Joaquín Xirau. En la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México realizó sus estudios de Maestría y Doctorado en Filosofía. El 22 de octubre de 1952 presentó su examen para obtener el grado de Maestro en Filosofía con la tesis titulada Samuel Ramos o los Comienzos del Filosofar sobre lo Mexicano. En mayo de 1958, la Dirección de la Facultad de Filosofía y Letras, presidida por el Dr. Francisco Larroyo, le designó como consejero de tesis al Dr. Samuel Ramos para desarrollar el tema Génesis de la Historia de la Filosofía en México, para optar por el grado de Doctor en Filosofía.
Su relación con la Casa de España en México, le brindó la oportunidad de establecer vínculos no solo de trabajo, sino de amistad con el grupo de intelectuales españoles que habían encontrado asilo en nuestro país a causa de la guerra civil. De ellos supo asimilar las nuevas corrientes del pensamiento filosófico que venían de Europa. Su dedicación al estudio de la Filosofía le abrió la posibilidad de encontrarse con los filósofos mexicanos José Vasconcelos, Antonio Caso, Samuel Ramos y otros.
Trayectoria profesional
Durante su estancia en la ciudad de México ocupó diferentes cargos: Secretario del Centro Cultural Obrero Francisco Giner de los Ríos de la UNAM; Secretario de la Comisión Nacional de Cooperación Intelectual, presidida por Samuel Ramos; Secretario del Centro de Estudios Filosóficos de la UNAM; Secretario de la Facultad de Filosofía y Letras; Secretario del Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana y Secretario General de la Comisión Nacional de los Libros de Texto Gratuitos, durante los sexenios de los Presidentes Adolfo López Mateos y Gustavo Díaz Ordaz, bajo la dirección de Martín Luis Guzmán, en donde vieron la luz más de ochocientos millones de libros de texto y cuadernos de trabajo que beneficiaron la educación de millones de niños mexicanos.
Como docente impartió los cursos de Ética y Lógica en la Escuela Nacional de Maestros; de Introducción a la Filosofía, en la Escuela Nacional Preparatoria; Historia de la Filosofía en México, Ética, Axiología y el Siglo XVIII Mexicano, en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.
Desempeñó una labor editorial impresionante, colaborando en la publicación de artículos en la revista trimestral Historia Mexicana, publicada por el Colegio de México; promotor de la revista Filosofía y Letras de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, en la que durante quince años (1944-1959) publicó más de sesenta volúmenes con trabajos sobre la cultura mexicana y universal; en la Revista Mexicana de Cultura; en Cuadernos Americanos; en El Hijo Pródigo; en el Boletín Bibliográfico de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público; en el Boletín Bibliográfico del Centro de Estudios Filosóficos de la UNAM; en la revista Letras de México; en los periódicos El Nacional, Revista Siempre, El Universal, El Centavo y Presencia Universitaria. Además de estudios biográficos, prólogos, recopilaciones, notas a diferentes obras, conferencias y congresos en los que participó.
En Morelia
De regreso a su ciudad natal, Morelia, le dedicó los últimos quince años de su vida a su amado Colegio de San Nicolás, al frente del Centro de Estudios sobre la Cultura Nicolaita, dependencia de la Universidad Michoacana, que él fundó para rescatar la tradición histórica del Colegio de San Nicolás, “no como un pasado muerto, sino como savia fecunda que fluye en el espíritu de este Colegio y revitaliza a los que beben de ella”. En las diferentes colecciones de este Centro, realizó esbozos biográficos, juicios críticos y valorativos de la obra de cada uno de los nicolaitas notables como una muestra de su quehacer intelectual, dando a cada personaje el lugar y mérito que le corresponde, como reconocimiento a su labor en beneficio de la Institución a la que pertenecieron. Las colecciones aparecen ilustradas con fotografías rescatadas de archivos familiares o de una búsqueda en archivos y bibliotecas públicas. En total doce colecciones que comprenden ciento veinticuatro volúmenes publicados bajo su dirección.
Las aportaciones culturales y filosóficas del Dr. Juan Hernández Luna han enriquecido la cultura de Morelia y del pais, fue un michoacano del cual debemos sentirnos orgullosos.
Jorge G.
Sus libros son un puente entre la historia y la vida cotidiana mexicana.
Luis R.
